AMAC (Asociación Madrileña de Aparcacoches y Conductores profesionales de turismos) es una asociación sin animo de lucro que ha sido creada por profesionales del sector para desde un frente común velar por los derechos y protección de los intereses de los Aparcacoches y Conductores Profesionales, las empresas vinculadas con los mismos y los consumidores.
El objeto de nuestra asociación es la protección de nuestros asociados y luchar por el reconocimiento de unos derechos que consideramos básicos:
- Que se regule nuestra profesión mediante la promulgación de la pertinente Legislación. En la actualidad no existe regulación alguna y en consecuencia el desarrollo de este tipo de actividad se está llevando a cabo sin ningún tipo de autorización municipal o de comunidad autónoma, lo que lleva aparejado que nos encontremos en una situación alegal, y de desamparo, no solo de los trabajadores y profesionales sino también de los consumidores.
- Que se reconozca a los aparcacoches y conductores como profesionales en su vinculación con el permiso de conducir, concretamente en cuanto a los puntos, y en el capitulo de sanciones; no podemos olvidar que el permiso de conducir es la herramienta de trabajo de quienes desarrollan estas actividades, y su perdida supone dejar de trabajar. Se hace necesario que se contemplen de forma específica nuestra profesión con una regulación expresa en los aspectos indicados.
- Que se estudie e inste a las compañías aseguradoras a desarrollar productos que se adapten a las necesidades de nuestro trabajo, con el fin de que se establezcan unas mayores garantías a los clientes. En la actualidad no existe ningún tipo de seguro que cubra la actividad de aparcacoches y conductores profesionales.
- Que se establezca un registro de profesionales del sector para evitar el intrusismo, que no solo afecta a la imagen de nuestra actividad, sino que además lleva aparejado riesgos para los usuarios.
- Actualmente, AMAC está enviando carnet a todos sus socios con el objetivo que se registren en la base de datos que se está creando, para que los clientes puedan diferenciar y elegir entre el servicio que prestan los profesionales registrados y los “eventuales”, es decir intrusos y personas sin conocimiento ni formación, en el mejor de los casos.